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Mostrando entradas de julio, 2013

Enseñanza del castellano. Lo encontré en internet, es genial.

  Tululo III   La profesora echó un vistazo por el ventanuco desde el que se divisaba una esquina de La Caleta de Cádiz. Daba clase en un colegio de la provincia y   aunque era sevillana cerrada, los gaditanos le encantaban. Encima de la mesa de su estudio, unos cien exámenes para corregir. No se dejó invadir por la pereza, se sirvió un té frío y se sentó a la tarea. Antes, una última ojeada a la luz inmensa sobre el mar. Los ejercicios de   4.° de la ESO, trataban sobre las lenguas peninsulares y alguna cuestión de cultura general que había conseguido ir metiendo con calzador a los chavales:   un poco de arte, unas pinceladas de historia... Leyó el primero: «Los versos utilizados en España antes del   Renacimiento eran, mayormente, el dodecaedro y el octoedro». ¡Virgen Santa del Rocío! Tachó la respuesta, pero incorporó un “jajajá”   con rotulador rojo en el margen. No se desmoronó. En el tercero de los folios, se afirmaba literalmente: «El euskera es una lengua b

La fábula superada por la realidad.

Había una vez un rey muy campechano que quería ir de caza. Llamó a su pronosticador del tiempo y le preguntó el estado del mismo para las próximas horas. Este lo tranquilizó diciéndole que podía ir tranquilo pues no llovería. Como la amante del monarca vivía cerca de donde éste iría, se vistió con sus mejores galas. Ya en camino se encontró con un campesino montado en su burro quien al ver al rey le dijo: “Señor es mejor que vuelva pues va a llover muchísimo.” Por supuesto el rey siguió su camino pensando: “Que sabrá este tipo si tengo un especialista muy bien pagado que me dijo lo contrario. Mejor sigo adelante.” Y así lo hizo… y, por supuesto llovió torrencialmente. El rey se empapó y la amante se rió de él al verlo en ese estado. Furioso volvió a palacio y despidió a su empleado. Mandó llamar al campesino y le ofreció el puesto pero éste le dijo: “Señor, yo no entiendo nada de eso, pero si las orejas de mi borrico están caídas quiere decir que lloverá". Seguramente, cont

Mi amigo Agustín en estado puro.

LA COMPAÑERA IDEAL La encontré en una tienda. Desde el primer momento me atrajo. Era mi tipo. Como de un metro setenta de altura, rizada melena negra, mirada fija, penetrante; respingona y graciosa nariz, y rojos labios invitadores en boca grande. Así era ella. Me gustaba. La miré de reojo y no se dio por aludida. Dudé en abordarla, en tomar alguna iniciativa, pero mi timidez me venció y salí del establecimiento disgustado conmigo mismo. Una mujer como esa me haría feliz. Estaba seguro. A mis cuarenta años, y sin haberme casado, el vivir en la soledad de mi piso me incomodaba a diario. Si hasta Dios lo dijo en el Paraíso, refiriéndose a Adán. “No es bueno que el hombre esté solo” y le proporcionó a Eva. Lo cierto es que el pobre hombre no tuvo dónde elegir, aunque por los resultados, parece ser que se apañó “divinamente”. Bueno..., y ahora, ¿qué me importa Adán? Tengo que mirar por mí, solucionar mi vida. Ese día, no se me fue de la cabeza su femenina ima

Un cuento relegado en un archivo olvidado de un viejo ordenador de un gran poeta.

LA FRÍA SOLEDAD Me levanté con una enorme sensación de soledad; con un infinito abatimiento y desamparo. Por otra parte, a mi cuerpo lo encontraba pasivo tras aquella extraña noche y, a la vez, lo sentía liviano y sutil. En aquel momento, decidí que necesitaba romper el aislamiento en el que me había refugiado las últimas semanas; que no era conveniente acostarme sólo en aquel piso tan grande. Cuando enviudé elegí la incomunicación como compañera  mal compañera para mí, la verdad  , aunque, en ocasiones, había rumiado la idea de abandonar a tan silenciosa camarada. Mis hijos habían insistido en que me fuese a vivir con alguno de ellos, también mis hermanos y hasta una antigua novia, pero uno, que ha vivido lo suficiente como para haber aprendido algo del comportamiento humano, sean parientes, amigos o enemigos, había optado por el retraimiento. Desde entonces y debido a mi carácter irresoluto, había ido barajando opciones sin decidirme por una. Sin embargo, esta pasada noc