Algunos
tontos, casi siempre de esos que han pastado la cultura en los
jardines de las cloacas de la sabiduría y confunden la sutil ironía con
el sarcasmo despiadado que utilizan, contra los que no consideran de
su nivel intelectual pero les son necesarios en la socialización de
su prostituida vida para intentar aumentar su propia
autoestima, me preguntan qué hago, después de ser
introducido en la dársena del desguace, para no aburrirme.
La respuesta no sé si es fácil pero yo la tengo
clara. La verdad es que no me acuerdo si se la escuché a un científico
alemán, a un amigo en alguna situación nocturna y complicada de
orgía y desenfreno o quizás la leí en internet, en el anuncio de una marca de
cervezas ubicada en alguna página porno de sexo lésbico, pero
es lógica, coherente e inteligente al menos para mí.
Yo que de chaval tuve que soportar el mandato de estudiar algo de química, de una mujer madura e inconexa, sin carnet de maternidad, que encontró la vocación de madre primeriza añosa seguramente en la rifa de alguna tómbola de algún pueblecito anclado en la incultura franquista, tal vez aconsejada por algún seboso, barrigudo y quizás pederasta, cuervo braguetudo, ahora para compensar, utilizo esos conocimientos para transformar cervezas, siempre de las mejores y convenientemente envasadas en jarras grandes y frías, en abundante, transparente y excelente orina.
Nota del autor:
Si alguien esta interesando el probar la experiencia, es placentera, fácil y no ocasiona gran quebranto a la pensión, que no utilice la oferta de cervezas que anuncia un conocido "Super" a 0,23 Euros unidad. Son tan malas que hacen que el experimento no funcione, emplear solamente cervezas de primeras marcas.
Yo que de chaval tuve que soportar el mandato de estudiar algo de química, de una mujer madura e inconexa, sin carnet de maternidad, que encontró la vocación de madre primeriza añosa seguramente en la rifa de alguna tómbola de algún pueblecito anclado en la incultura franquista, tal vez aconsejada por algún seboso, barrigudo y quizás pederasta, cuervo braguetudo, ahora para compensar, utilizo esos conocimientos para transformar cervezas, siempre de las mejores y convenientemente envasadas en jarras grandes y frías, en abundante, transparente y excelente orina.
Nota del autor:
Si alguien esta interesando el probar la experiencia, es placentera, fácil y no ocasiona gran quebranto a la pensión, que no utilice la oferta de cervezas que anuncia un conocido "Super" a 0,23 Euros unidad. Son tan malas que hacen que el experimento no funcione, emplear solamente cervezas de primeras marcas.
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